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  • Foto del escritorQuántica Education

Soy una “segunda oportunidad”, porque volví a la libertad y porque pude perdonar.

Desviadora Positiva: Laura Ulloa

 

El turno en nuestro Blog de Desviación Positiva es para Laura Ulloa. Laura es una mujer con mucho que aportar para la reconciliación de nuestro país, pues vivió en carne propia la difícil situación del secuestro por parte de un grupo armado. A pesar de haber pasado por una de las pruebas más difíciles para el ser humano, perder la libertad, Laura nos da un mensaje de esperanza y paz. Esto fue los que nos contó:

Quántica: ¿Quién es Laura Ulloa?


Laura Ulloa: Soy caleña, pero vivo en Bogotá hace años. Quienes me conocen dicen que me encanta echar cuentos y que me rio fácil. Estudié Ciencia Política en la Universidad de los Andes e hice una especialización en organizaciones, responsabilidad social y desarrollo en la misma universidad.


Igual que muchos niños en Colombia, mi infancia estuvo marcada por la violencia pues, estuve secuestrada dos veces. Primero en 1999 cuando el ELN nos secuestró a los 282 feligreses de la Iglesia La María. Por suerte, ese día mi mamá, mi hermana y yo regresamos a casa. Después en el 2001 cuando las FARC, me sacó del bus del colegio camino a mi casa. Esta vez me llevaron a mi sola y regresé siete meses después.

Fueron meses difíciles para mi familia y para mi. Sin embargo, durante ese tiempo pude conocer la realidad de los guerrilleros a quienes consideraba “monstros”. Comprendí que ante todo son humanos así existan algunos que son muy malos. Vi como la mayoría eran jóvenes quienes buscando un mejor futuro tomaron una mala decisión y entendí que, aunque estaba secuestrada, muchos de ellos sufrían más que yo.


Por eso, antes de mi liberación les prometí que algún día les ayudaría a salir de la guerrilla. En ese momento se rieron de mi, sin saber que con el tiempo cumpliría mi promesa. Trabajé en la Agencia Colombiana para la Reintegración, y luego en la Fundación Corona, llevando oferta educativa de calidad a los lugares más apartados del país.


Soy una “segunda oportunidad”, porque volví a la libertad y porque pude perdonar. El perdón me abrió espacio para que pudiera crecer en medio de la adversidad y ha permitido que en mi corazón no haya cabida para el odio pues el amor llena cada rincón. Mi mensaje es ese.

Creo firmemente que el perdón entre la sociedad y las victimas con sus victimarios es difícil pero necesario. Es el mejor regalo que nos podemos dar, pues solo así cerramos nuestras heridas y solo cerrándolas alcanzaremos la paz. 2. QA: ¿Cuál es el mayor reto para los jóvenes colombianos hoy en día? LU: El mayor reto es respetarse y reconciliarse para poder avanzar en medio de la diferencia. Nacimos y crecimos en un país sumergido en la violencia donde siempre convergimos en el deseo de poder vivir en paz. Durante el plebiscito reiteramos este sueño.


Sin embargo, los distintos caminos que unos u otros tomamos para aportar a la paz dejaron al país dividido, no solo a su juventud. Por eso, es importante que nos reconciliemos. Que no perdamos el tiempo en lo que pudo haber sido y más bien construyamos juntos lo que será. Será un tránsito difícil, largo y pesado y debemos remar juntos en la misma dirección que es la paz, pues mientras nuestras fuerzas sigan divididas no la alcanzaremos. Por eso los invito a que no nos distraigamos en lo que destruye, en lo que divide y en lo que frena, aprendamos a construir en medio de la diferencia, y cuando estemos en desacuerdo intentemos siempre negociar, sabiendo que a veces ganamos y a veces perdemos, pero es esa la única forma de avanzar.



QA: ¿Cuál es el primer paso que pueden dar los colombianos para lograr reconstruir el tejido social del país? LU: Para reconstruir el tejido social del país es necesario que los colombianos recuperemos la empatía y desechemos el egoísmo. Esto va desde los gobernantes hasta la sociedad civil. No somos partículas aisladas en el vacío, hacemos parte de un todo que es Colombia. 4. QA: ¿Cuál es el proceso para llegar al perdón? LU: Para llegar al perdón todos pasamos por un proceso diferente, precisamente porque todos experimentamos el dolor de una forma distinta. Pero según mi experiencia personal, diría que el proceso de perdón ocurre cuando:

  1. Sentimos la necesidad de perdonar y de liberarnos del dolor y el odio que habitan en nosotros.

  2. Aceptamos que lo que pasó está en el pasado y no puede cambiarse pero que el futuro todavía está por escribirse.

  3. Analizamos el dolor que sentimos, lo observamos por todos sus ángulos intentando entenderlo. Intentando entender ¿De dónde viene? ¿Qué sentimos? ¿dónde lo sentimos? ¿cuándo lo sentimos?

  4. Hacemos este mismo ejercicio con quien o quienes nos causaron el dolor

  5. Después de esta introspección, que puede llegar a ser muy dolorosa, sabremos si estamos dispuestos a perdonar o si necesitamos más tiempo. Aquí no hay una respuesta correcta.

  6. Siempre he dicho que perdonar es un acto egoísta. Principalmente, porque perdonamos por nuestro propio bien, por nuestra paz, por nuestra tranquilidad, por quitarle piedras a nuestra maleta de la vida. Esas piedras que pesan, que nos frenan y nos quitan espacio para guardar amor, memorias y sueños.

No esperes que quien te hizo daño te pida perdón. Si sucede así, es una oportunidad bella que le abre paso también a la reconciliación, pero sino te piden perdón, igual tú concédelo y recupera tu paz. QA: Si hoy fuera su último día de vida ¿Qué le diría al mundo? LU: Que chao y que gracias. No mentiras jaja. Le diría que lo quise mucho y que, aunque lo cuidé, pude haber reciclado más. Que traté siempre de dar lo mejor de mí a mi familia y a mis amigos, que viví feliz y que no me llevo nada. No me llevo risas porque todas las compartí, tampoco enemigos porque a quienes herí pedí perdón y a quienes me hirieron perdoné. Le diría al mundo que me quedé con ganas de verlo con más árboles, con más hielo, con más agua limpia y sin guerras. QA: ¿Persona favorita? LU: No tengo. Sería una compuesta por la bondad de mi papá, la determinación de mi mamá, la disciplina de mi hermana y la paciencia de mi esposo. QA: ¿Consejo para Laura Ulloa de 15 años? LU: Laurita no comás tantos brownies en clase y pará bolas al profesor. Lee más, hacé tus tareas con tiempo y mirá menos televisión. Hacé más deporte. Retate más. Visitá más a tus abuelitos. No te juntes con quien tengas que pretender. No intentés ser distinta a quien sos, siempre será más chevere y más fácil ser vos. QA: ¿Mayor miedo? LU: Perder a las personas que más quiero. QA: ¿Cómo se puede combatir a los estigmas sociales? LU: Los estigmas sociales, la segregación o rechazo surgen cuando no somos capaces de aceptar las diferencias culturales, sociales, económicas y/o políticas entre otras, que existen con otra persona o grupo de personas. Frecuentemente estas diferencias terminan desatando respuestas violentas entre los dos bandos. Solo podremos combatir los estigmas sociales, en la medida en que aceptemos la diferencia y nos olvidemos de la idea de encasillar a los demás en lo que nosotros creemos es lo correcto, lo normal o lo que está bien. Entendiendo que las diferencias no son malas, sino que por el contrario siempre están presentes, mientras no afecten la integridad o la seguridad mía y de los demás debemos respetarlas. Eso si, hay elementos de un lenguaje universal que siempre deben estar presentes en nuestras interacciones como sociedad que son: el respeto, la tolerancia y la solidaridad. QA: ¿Escritor favorito? LU: Yuval Noah Harari QA: ¿Motivación de todos los días? LU: Trabajar por mi país con gente maravillosa, con quienes desde distintos proyectos buscamos sumar a la construcción de un mejor futuro para todos. QA: ¿Qué palabra usaría para describir al ser humano? LU: Vulnerable

QA: ¿Cómo se ha transformado el emprendimiento a través del tiempo? LU: Actualmente, los emprendedores, en su gran mayoría, buscan con su idea de negocio no solo suplir una necesidad del mercado para generarle valor a la empresa, sino también, generarle un beneficio a la sociedad y al medio ambiente. Esa ecuación tiene como resultado una variable fundamental que es la sostenibilidad, el verdadero éxito del negocio. Estos nuevos emprendimientos, han encontrado oportunidades enormes en los desafíos del siglo 21 de donde han surgido ideas extraordinarias y transformadoras ante retos como: las migraciones, el cambio climático, la filantropía, y la falta de tiempo con la cuentan hoy las personas. La llegada del internet y la alta conectividad han permitido que cada vez sea mas fácil y más rápido para los emprendedores tener un mercado que ya no es local sino “glocal”, poder llegar a éste de manera rápida y también adaptarse con agilidad a sus necesidades y cambios. Hoy vemos como con el pasar del tiempo, como los emprendedores han convertido el emprendimiento en un medio para la transformación económica y también social. QA: ¿Cómo ve al país en el proceso hacia la paz? LU: Tristemente veo al país dividido entre quienes apoyaron el “si” y quienes apoyaron el “no” que no han podido llegar a puntos medios y, por el contrario, mantienen inamovibles sus posiciones. También lo veo estancado, precisamente porque la discordia y el ego no nos dejan avanzar. Se hace sumamente necesario que nos reconciliemos tanto en la esfera política como en la social y que sumemos fuerzas poniendo como prioridad el bien común. Debemos ser capaces, ojalá juntos como país, de discutir de manera constructiva y de reactivar nuestro camino hacia la paz. QA: ¿Consejo para otros emprendedores? LU: Mi consejo sería una frase que he oído varias veces y que me parece maravillosa, esa que dice que “no puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas”. QA: ¿Cuáles son sus proyectos futuros? LU: Tengo dos grandes proyectos que me tienen muy feliz. El primero es que estoy escribiendo un libro sobre mi vida que espero publicar el año entrante; y el segundo, un proyecto muy especial que apenas estoy comenzando donde quiero acercar a los desmovilizados y a la sociedad civil. Espero muy pronto poderles contar más y compartirlos con ustedes cuando estén listos.

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